Me resultas especial porque ¡eres
la única persona en el mundo que desata de manera tan salvaje mis instintos
homicidas! Algo en ti golpea mi hígado y me produce náuseas cuando te observo; tu
risa es particularmente irritante, me avisa que debo hacer algo para apagarla, como una alerta roja de felicidad enemiga. Las buenas argumentaciones se vuelven
obtusas cuando salen de tu boca, los proyectos inasequibles y mi mano pesa más
si quisiera votar por ti. Pedirte un favor sería como querer saltar al vacío
cuando se quiere conservar la vida; quizá la mente quiera y el cuerpo no
responde. Tu mano es impura, tu aliento obsceno, tu mirada malintencionada, tus
actos sórdidos... y cuanto más te miro, más desperfectos tienes.
¡¡¿Cómo puede existir alguien
como tú? Debería haber una norma para ser tan fácil de odiar. ¿Es que lo doctores
son idiotas y no se dieron cuenta que semejante adefesio debía ser aniquilado
antes que se pudiera defender?!!
¡Ah!... Contaré hasta diez.
He pensado que, quizá si el mundo
dejara de avanzar, se congelara, si nadie nos mirara, si no recordaras; no sé muy probablemente, ¡te
haría el amor irremediable y frenéticamente!, y si me siguieras desagradando
físicamente, quizá encontraría al menos ciertas bondades en ti. ¡Pero qué digo!
Te odio. Si existe un magnetismo animal, estamos extrapolados. Como las almas
gemelas en el amor, tú y yo nacimos para destruirnos, pelear por ser mejor que
el otro, impelernos a superarnos cada día, a componer la postura cuando nos vemos,
a cuidar nuestra imagen y nuestra reputación, incluso a obligarnos a creer que "soy más
feliz que tú".
Tú y yo podemos no reconocerlo y, si alguien me preguntara, lo negaría aún con la flama descarnando mi mano, pero
somos tan unidos, tan benéficamente opuestos, que me obligas a ser mejor en
todo ámbito comparable. Nuestras miradas se comunican y dicen “se lo que
piensas y no funcionará”. Aunque deseo que mueras de la manera más absurda,
dolorosa e ignominiosa (por asfixia con tu saliva, saltando por diez minutos y
quedando en una risible posición, si no es mucho pedir), no sé qué haría
sin ti.
Lo negaré si me lo preguntan,
insisto, eres mi mejor y peor amig… ¡Aghh! Será en otra ocasión.
P. d.: Muérete, retuércete y
sufre… que necesito tu dolor y tu rechazo para ser mejor mañana,
PARA: Innombrable.
DE: Tu innombrable.
All by Sergio Vergara.
no mamaes esta genia!!!!! hahahahaha ♥
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