Google

jueves, 4 de diciembre de 2014

Aprendiendo a vivir sin ti

Hoy es mi primer día sin tu presencia. Y hablaré con franqueza: ahora sé menos que antes de ti. No, no me he vuelto torpe, ni mucho menos; pero creo que debo volver a aprender muchas cosas, de ésas que hacía contigo y que ahora debo hacer por mi cuenta, sin ayuda.

Estoy sin levantarme de la cama, porque primero debo volver a dominar el arte de andar, esta vez sin apoyarme en tu hombro. Debo reconocer a qué sabe el aire sin tu perfume flotando en él. No me acostumbro al sonido del silencio, porque ya no me susurras al oído, ni escucho tu respiración; aún espero que tu voz rompa la calma diciendo mi nombre, una vez más. Creo que mis ojos fallan, el mundo tiene menos color, el atardecer se pinta cada tarde con melancólicos tonos; mientras que mis párpados, al cerrarse, insisten en que te mire, te proyectan en su interior y, por un momento, te siento cerca. Tal vez por eso duermo tanto. A pesar del sueño y el cansancio, el frío siempre me despierta, pues me mudé de tus tropicales brazos a mi gélido cuerpo  solo, al que azota la intemperie. Aún no me abandonan tus caricias fantasma, que me erizan la piel varias veces al día; mis pulmones todavía suspiran, ignorando tu ausencia; y mis ojos lloran por un causa distinta a la alegría.

Aún tengo que aprender mucho. Demasiado. ¿Cómo se borran los recuerdos? ¿Cómo se eliminan los sentimientos obsoletos? ¿Dónde encuentro una nueva razón para continuar? ¿Y dónde demonios se ponen estas ganas de abrazarte?

Pero antes de comenzar con todo esto, responde unas cosas, te lo ruego: ¿Cómo se aprende? ¿Dónde se olvida? ¿Hacia dónde voy? ¿Y adónde va mi vida cuándo no te tengo? Tampoco conozco la respuesta a esa pregunta. Lo que sí sé es que no puedo llamar vida a mi existencia sin ti.

By Sergio Vergara.

martes, 2 de diciembre de 2014

Creeré lo que sea

A tu lado soy y dejo de ser. Te lo prometo.
Ya no soy únicamente una persona. Soy “la persona”.
Mi corazón no es una bomba, es el motor de tu vida.
Mis deseos no sólo son pensamientos, sino tu prioridad.
Ya no sólo vivo, soy tu vida; y no sólo amo, soy tu amor.
Tú me fabricas y me creas como una superpersona.
Soy tu sol, tu luna, tu inicio y tu fin… o al menos eso dices.
¿Cuánto realmente te engañas? ¿Y cuánto quiero creer?
Yo sé que no soy tanto, pero tus ojos no parecen mentir.
El espejo me grita que son falsedades, pero tu voz lo calla.
¿Es el amor un juego de bellas mentiras y de inquebrantable fe?
No importa. Yo soy tu cielo, tu sueño, tu vida y tu mayor anhelo.
Mis ojos son mágicos, mi voz quiebra tu alma, mis besos te calcinan.
Me has buscado toda tu vida y sortearías maldiciones por verme.
Te creo. Dudo mucho, pero te creo. De veras deseo hacerlo.
Yo también te amo, realmente te amo, con suma devoción.
Creeré lo que sea. Necesito hacerlo. Tengo una adicción a tus palabras.
Una idea cruza mi mente, pero juro cercenarla tan pronto pueda.
¿Y si sólo estoy contigo porque no quiero ser alguien común?
Quien vive como deidad en la mente de alguien, teme ser terrenal.

By Sergio Vergara

     
YA NO SÓLO LO LEAS, TAMBIÉN ESCÚCHALO Y SUCRÍBETE A MI CANAL PARA MÁS.