Google

viernes, 11 de mayo de 2012

A MI MADRE



Hoy leía, por causa de la añoranza, un mensaje de texto de mi madre. Me di cuenta de una cosa peculiar sobre la que no había pensado mucho: que tenía errores de ortografía muy graves, de aquellos que en otras personas critico, de esos que pienso que me avergonzaría tener. Pero, momento, nadie se ría, no es afán de exponerla, no hay nada que pueda parecer criticable o reprobable en esto; pues si alguien en el mundo merece que se le perdone estas fallas, es precisamente ella: Mi Madre.

Ese mensaje me recuerda sus sacrificios, su entrega, su dedicación, su arduo trabajo de años y que, a pesar de mi edad, se sigue preocupando por mí. Llámenle ignorancia si gustan. Siendo la ignorancia el conocimiento de un mundo diferente y no sólo el desconocimiento de una cosa en particular. Pero no conozco a nadie que haya renunciado a tanto conocimiento con tanto amor, haciendo todos los esfuerzos a su alcance para que yo pueda escribir y hablar tan pomposamente, y usar palabras que quizá nunca comprenda, pero que son causa de ella, frases que son producto de su existencia. Cualquier mérito que merezca yo, debería llevar en título más grande su nombre, que me caracteriza más que el mío propio. 

Madre es alguien que renuncia a la superación y placer personales por amor, nada más; y dicen que no es un sacrificio, sino un gusto, no soy quien para dudarlo.


A ti te debo quién soy, lo que sé, lo que puedo y lo que quiero hacer. Tú me has hecho quien soy, no sólo porque me engendraste, sino porque por un modo un poco diferente de educarme, estas líneas nunca habrían sido escritas. Recuerdo cada momento gris en que me has regañado, o que usaste esos “ojos de pistola” que me intimidaban e inhibían las acciones peligrosas e imprudentes, o alguna nalgada bien merecida, que me mantuvieron con vida. Hasta ese tono irritante para decir lo que todas las madres nos dicen, que adquieren significado con el tiempo. Nunca podría olvidarte y eres la parte infaltable en mis historia personal, por quien todo tiene sentido.

Es una lástima haber olvidado tus primeros cuidados, las primeras veces que me cargaste en tus brazos. Ya que cuando conscientemente supe que eras tú y me di cuenta que era yo, supe que teníamos un lazo común y sin dudar que tú eras quien me protegería, ya no me aguantabas, así que perdí esa prerrogativa de contemplarte sostenido en vilo por tus brazos. De algo estoy seguro, nunca me dejarás de cargar, esa es tu maldición, tu amor te mantiene siempre alerta. Te siento rodeándome con tus fantasmagóricos brazos en los momentos más difíciles, a pesar de la distancia, a pesar del tiempo, a pesar de mi historia y de mi porvenir. Porque estás tan dentro de mí: en mis frases, en mis gestos, tus consejos, tus advertencias y lo que esperas de mí. Nunca saldrás, te necesito en mi interior.

Prisionera de una cárcel por un crimen inocente. Engañada para cumplir con tu condena con devoción, con placer insano. Dadora y procuradora de vida. Amiga y compañera de existencia. Mi madre, eso y más eres. La escritora de este a veces malagradecido personaje.

Entiende esto: nunca te negaría, somos lo que somos por causa del otro. Te presumo ante todos y me enorgullece lo que sabes, lo que ignoras y lo que me enseñas, porque eres realmente grande y sabia. Si tuviera la oportunidad volver el tiempo y de elegir, te elegiría mil veces a ti. Te amo.


All by SIXTA SÁNCHEZ MOLINA
o Sergio Vergara

1 comentario:

  1. Admiro enormemente a tu madre, gracias a ella eres el hombre que eres actualmente. Me siento to afortunado de conocerla y le tengo un gran cariño. Que Dios la bendiga y concientela lo merece, es una luchadora incansable y un extraordinario ser humano, de esos que es difícil encontrar. Excelente escrito, te felicito.

    ResponderEliminar

Tu opinión importa mucho. Cuándo se lee, algo surge en nuestra mente y sólo toma unos minutos plasmarlo.

Para comentar pueden usar el perfil: "Nombre/URL". Ejemplo: "Sergio" y "www.facebook.com/vergara.sergio" Enseguida escribir tu comentario. Gracias.