Hoy lo he decidido.
Sus caricias ya no son mías,
su cuerpo es frío, distante,
como una mañana que siento que no llegará.
Pues, la idea de sentir que está sin estar,
de que me ame sin amar,
de tenerla y no poseerla, me aterra.
Pensar en su olvido, ¡Nooo!, prefiero la muerte;
ésta sería un millón de veces mejor.
Y morir con ella, lo triplica…
Si, así debe estar,
enamorada de mí hasta la locura,
su corazón hinchado de amor por mí,
sería el mejor sacrificio a Dios.
Para beneplácito de su voluntad.
Sus caricias ya no son mías,
su cuerpo es frío, distante,
como una mañana que siento que no llegará.
Pues, la idea de sentir que está sin estar,
de que me ame sin amar,
de tenerla y no poseerla, me aterra.
Pensar en su olvido, ¡Nooo!, prefiero la muerte;
ésta sería un millón de veces mejor.
Y morir con ella, lo triplica…
Si, así debe estar,
enamorada de mí hasta la locura,
su corazón hinchado de amor por mí,
sería el mejor sacrificio a Dios.
Para beneplácito de su voluntad.