Google

viernes, 24 de agosto de 2012

TU VOZ

Tu voz es como las olas del mar que resuenan en mis oídos,

llegan hasta mi mente sin cesar un solo día.

Esa voz dice mi nombre y susurra algo más que no entiendo,

pero  basta para acelerar mi corazón y despertar mis deseos.

Tu voz trae a tu cuerpo a mi cama y toma al mío sin piedad.

Tu voz me arrastra a la locura, me eleva y deposita en la realidad de nuevo.

Revuelvo la cama buscándola, la detecto en mi cuerpo y todo ocurre otra vez.

Eso que resuena trae hasta aquí lo que fue una vez y no será más:

A tu aroma que es como la brisa suave del mar que queda impregnada en mi ser;

tus brazos como una hermosa prisión y tus manos como gentiles verdugos;

tu boca devoradora que exige todo mi ser como si le perteneciera.

Tu voz me lleva a la cúspide de la felicidad, pero la sigue el derrumbe y el llanto,

porque cada vez que termina el vacío anega lo que estuvo lleno.

Queda sólo el silencio, que hace más patente tu lejanía.

Romperé mis oídos uno de estos días, aunque te aleje nuevamente de mí,

porque oír tu voz es un placer, pero desafortunadamente no eres tú.



All by Sergio Vergara



SÍGUEME EN:




jueves, 16 de agosto de 2012

PERFECCIÓN

La prueba de que la perfección no existe es que:

En la repartición de cualidades (antes de nacer), de modo burocrático, pero con intento de equidad, las cualidades fueron colocadas en puestos como si de un gran mercado se tratase. Así todos podían acceder a ellas y tomarlas para sí. Estas virtudes tenían tamaños, había, por ejemplo, Confianzas grandes, inmensas, exorbitantes y también Confianzas moderadas, pequeñas e ínfimas; todos los puestos se abrieron al unísono y todos los seres tenían la libertad de elegir una cualidad en el orden que quisieran, todos poseían capacidades similares para avanzar entre los puestos y, por un extraño sortilegio no se estorbaban, eso sí, resulta obvio que aquel que tomara primero una cualidad grande al principio, encontraría una cualidad ínfima al final. Los defectos no estaban entre los puestos, pero al vaciarse las virtudes entre quienes escogieron, no quedaron completamente llenos, el resto se relleno con la antítesis de la virtud, verbigracia quien se llenó con 20% de Caridad, le correspondía 80% de Avaricia. Como lo mejor se repartió a los primeros y lo peor al final, es entendible que no se pueda tener todo en la vida.

Claro, todo se habría solucionado, si en lugar ir a esos puestos, todos hubieran ido al lugar de súper oferta en virtudes como al que fui yo. Obviamente gasté mucho en Autoestima.


All by Sergio Vergara


SÍGUEME EN:

miércoles, 15 de agosto de 2012

UNA REFLEXIÓN SOBRE LA FE


                          _______________________________________________________

Antes que nada advierto que soy escritor y, por ende, construyo personajes que no reflejan del todo mi modo de pensar. Las palabras que coloco tienen un objetivo y no me gustaría que me calificaran por una mala interpretación de lo que leen. Los comentarios sí reflejan mi pensar, las historias son medios para aproximarnos a algo que deseo decir. Espero sus comentarios.
_______________________________________________________

Este texto puede ser leído como reflexión de "Una historia cualquiera: Manuel"

Creer en algo incomprobable (tener fe), lo que sea: un dios, el destino, el karma, es un método humano para lidiar con la incertidumbre de lo que está fuera de nuestro alcance. Incluso es un modo sano de cargar algunas responsabilidades propias a instancia externas y de cuya existencia se tiene dudas razonables; empero no se puede culpar a nadie por intentar tener entre las manos ese momento de paz a los que no podemos aspirar sino creamos algo más allá de la física.

No condeno a nadie por creer, sino por pensar que creer, en una tarde lluviosa luego de una catástrofe, nos hace mejores personas; que saber que algo está mal, nos protege cuando lo realizamos; que llamarnos bajo el nombre genérico de una religión nos hace mejores humanos; que los cielos que nos inventamos se ganan con horas de asistencia a templos. Lo que molesta a quienes no creemos en una instancia extracorporal definida es la superioridad que demuestra quien se dice que es mormón, cristiano, católico, etcétera. ¿Cómo puede ser una religión ser buena si su principio fundamental, de casi todas, es la exclusión? “Nosotros tenemos la verdad absoluta, todo el resto se va a ir al lugar que está destinado para los infieles”.

Las religiones a veces sólo sirven para justificar la maldad de la humanidad, aunque también promueven la realización de acciones loables, la mayor parte del tiempo sólo sirven como etiqueta a la que la mayoría de sus portadores no corresponde con la descripción. La religión es como adoptar una ética ajena a nosotros, quizá irrealizable para nuestra persona; es otra forma para hacer una distinción entre humanos que lleva a violencia e intolerancia.

UNA HISTORIA CUALQUIERA: MANUEL



Por una parte nos enseñan las leyes de la Iglesia y por otro, las de los hombres,
las mujeres confían en la naturaleza de los hombres y nosotros en que todo es cierto.
No hay salida. Dudar no es de hombres.

¿Acepta a Mónica como su esposa?— Inquirió el padre mientras la audiencia esperaba expectante. Creo que el suspenso lo esperan de la novia en las novelas, pero de ninguno en una boda en la que se supone se aman mutuamente, mucho menos de un hombre seguro como yo. Pensé en que no sabía cómo sería mi vida de ahora en adelante. El control  del tiempo, la exclusividad del cuerpo, la disponibilidad del dinero, lo que se espera de mí… y no sé cuánta cosa que no había contemplado. Lo hago ahora, para mi desgracia, con ese poder misterioso del cerebro para distorsionar el tiempo y crear los segundos más eternos de mi vida.

Mientras miro sus hermosos ojos negros confirmo cuánto la amo, la deseo y quiero estar con ella; pero ¿hasta que la muerte nos separe? De pronto el tiempo se proyectó frente a mí, como si de un camino sin fin se tratara. ¿Cuánto ocurrirá en ese trayecto? Cuando lo que nos obligue a estar juntos, no sea el amor en sí, ni siquiera la biología, sino una cadena invisible, una prisión sin posibilidad de salida, un contrato que no tiene en cuenta la tendencia natural  humana al cambio.

Un hombre no tiene derecho a dudar, a temer, a no querer algo que se supone natural en él. Recuerdo esa primera vez, que sé que nos condena al infierno y que hoy negociamos ante Dios: a mí me enseñaron que las personas sólo se les está permitido acercarse carnalmente luego del santísimo matrimonio, pero también escuché a hombres, como mi padre (hombre unido por este divino lazo desde hace 25 años), por ejemplo, decir: “Pues te la hubieras chingado”, a otro hombre unido bajo el mismo sacramento. Pareciera que el hombre es una bestia que busca sexo, que lo desea, que viviría fornicando si le fuera posible; para mí no lo es, el acto de entrega del cuerpo es un juego de dos, íntimo, místico, especial. Pero tengo prohibido expresarlo. En esa noche, apenas dije “no” y ella se formuló una madeja de teorías sin boca ni cola, cuyos tópicos saltaban entre: su fealdad imaginaria, infidelidad de mi parte, falta de amor, homosexualidad… entre otras que no entendí. Si sólo le hubiera dicho que quería esperar, que quizá era un buen momento para ella, pero no para mí, sus teorías se habrían confirmado, al menos en su cabeza. Sin posibilidad de decidir por nuestra parte, los hombres estamos a su merced; no porque sea un castigo o un sacrificio lo que hacemos en ese momento; pero se siente algo extraño saber que ser hombre es como no tener derecho a elegir sobre nuestra sexualidad, no es natural pensar al respecto; especialmente porque no nos cuestionamos sobre ello, está tan naturalizado que ya no duele, como sí les duele a las mujeres, pero no es por causa de que deba doler, sino que a ellas las condicionaron para creer que duele y a nosotros, no poder decir que quizá duele un poco. Pero si así lo quisiera Dios así sería. Cada quién cumple lo que él ordenó. Así que esto no es verdad.

lunes, 13 de agosto de 2012

SOY TUYO



Tuyo por un momento, tuyo por este instante,
a pesar de mí, conforme a tus deseos.
Como el esclavo del amo, dispón de mí.
Ser de ti es un honor, que sepa el mundo.
Soy tuyo hasta que quieras llamarme así.

Soy de ti hasta que tus manos se desprendan de mi cuerpo;
mientras tu cerebro me perciba y mi recuerdo permanezca;
hasta que mi cuerpo deje de ser lo que es y,
si en la muerte se conserva la conciencia y eres capaz de evocarme,
seré tuyo hasta que tú lo desees de esa forma.

Cuando el mundo se acabe y nuestros cuerpos se extingan,
el planeta se detenga y el universo colisione,
nuestras almas se desprendan y no haya más nosotros,
la información no tenga más receptores y flotemos en el espacio;
existirá una sola verdad: "Soy  tuyo, dejé de ser mío hace tanto".


All by Sergio Vergara.

SUEÑOS



Sueño y sueño que sueñas conmigo.

Sueño y sé que tú sueñas,

pero  no lo que deseo que sueñes.

Sueño que me quieres y deseo que lo hagas;

me encantaría que soñemos juntos,

pues no hay nada peor que soñar solo.

Pero necesito saber realmente qué sueñas,

para entonces poder hacer tus sueños realidad

y si yo no estoy entre tus sueños,

resignarme es mi destino

y sigue soñando sin mí.



All by Sergio Vergara