¿Cómo definimos a la muerte?,
¿Acaso como la manera sutil de la naturaleza para demostrarnos que no somos nada?,
De que nos encontramos a merced de un ser superior, o al capricho de un Dios.
O tal vez un disfemismo de lo que Darwin denominó la “selección natural”.
Mientras lloramos a la gente que se nos va, la Tierra se ríe de nosotros y de nuestra patética existencia; pues para ella somos como el aire que pasa por nuestros pulmones, que así como llega se va y nadie lo extraña.
Entonces mi dilema es: qué es correcto hacer de nuestras vidas, de aquel suspiro que nos tocó representar en esta triste obra. Esta tragicomedia en la cual antes de empezar sabíamos su final.
Será realmente más gratificante tener una vida plena, llena de excesos, pero que al final de tus días pienses: sólo viví una vez, pero ciertamente disfruté. O en está única oportunidad, ser una persona buena y dedicada, estudiosa a quién todos recuerden, que en su paso por la Tierra deje huella para la posteridad.
Se dice, y a ciencia cierta no sé por qué, “los mexicanos no le temen a la muerte”. Pero que levante la mano, quien después de un sueño, se haya despertado eufórico, porque en su sueño fue asesinado.
“Vi a la muerte, recostado sobre mi cama. Ella me habló y me reveló sus misterios, simplemente con ella nadie me podría herir, no tendría que preocuparme por el hambre, el sueño, y demás necesidades mundanas que caracterizan mi cuerpo físico; este contenedor orgánico que no deja que me vean como realmente soy. Traté de seguirla, pero mi cuerpo no respondió. Dijo que aún no era mi hora, y que sólo deseaba que no viviera pensando en ella, porque ella llegaría sin avisarme”.
Es el final del proceso de reducción y oxidación a la cual todos estamos atados, solo eso, el ser humano, nació para morir,
ResponderEliminarVillegas
¿Vivimos para suprimir la muerte? No, vivimos para temerla y luego para amarla y es precisamente por ella que se enciende el poquito de vida, alguna vez de modo tan bello durante una hora.
ResponderEliminarHay ocasiones en que la muerte no sólo es temida, ni amada. A veces la muerte puede ser planeada, añorada, necesaria. La muerte no es la supresión de la vida, es un cambio de plano.
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