Cuando el tiempo pasa, siento que nos alejamos más y más. Como si avanzáramos en direcciones opuestas. Como si la atracción que por ti siento me alejara, en lugar de acercarme. Aunque pasamos uno al lado del otro parece que nuestras realidades están disociadas; tal como la persona real que de vez en cuando ve a un fantasma. Un ente que por su cotidianidad no lo asusta, empero no puede hablar con él por miedo a la respuesta, o por temor a la ausencia de ésta; porque no hablan en el mismo idioma, porque de hablarle corroboraría la existencia de aquello que se dijo que sólo era una fantasía.
No te confundas. Sé que existes, que eres real, pero a veces me siento traspasado por tu indiferencia. Sería estúpido estar enamorado de un fantasma. Nadie sabe del nexo que conecta a estas almas.
Dime, alma en pena: ¿Qué deseas? ¿Por qué no te alejas de mí y alcanzas tu destino? ¿Por qué te limitas a mirarme, guardar silencio y luego huir de mi vista? ¿Deseas de mí, lo que yo anhelo de ti?
De no ser así, te pido, déjame vivir en paz y sigue tu derrotero. Camina a la luz del verdadero amor. Aunque no sea yo. Alcanza tu destino, fantasma de mis ensueños.
All by Sergio Vergara.
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Enamorado de un fantasma, es interesante tu filosofía, manita arriba!
ResponderEliminarTodos tenemos a un fantasma a quien no atrevernos a dirigirnos por miedo a la respuesta, y porque tal vez nos hayamos engañado tanto que pensamos que nos ve, del mismo modo que nosotros le admiramos; aún sin pruebas amamos. Nadie dijo que el amor necesitara evidencia... Yo conozco a tu fantasma, amigo mío... y te diré algo más: regularmente no nos merecen.
ResponderEliminarEnfrentar a tu fantasma, lograr vislumbrar lo que hay dentro de su alma, saber lo que pasará. amigo mio, creo que he borrado ese fantasma de mi ser, y creo conocer a tu fantasma tambien, llamemos a los caza-fantasma!
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