Si estoy contigo no quiero estar sano.
Mátame, te lo suplico. Hazlo con ternura,
como sólo tú podrías hacerlo.
Hiéreme con flechas de amor,
quémame con tu ardiente pasión,
piérdeme en tu ser,
ahógame con lágrimas de felicidad,
pero no me dejes ileso.
Disecciona mis sentidos,
quiebra mi voluntad,
incrústate en mis pensamientos,
contamina mi sangre de ti;
hazme saber que estás conmigo.
Átame a tu alma,
tortúrame, vacíame, mátame.
No ignores mis súplicas.
Tú tienes el control de este cuerpo,
que no es mío desde que estás aquí.
All by Sergio Vergara
SÍGUEME EN:
CUANDO EL AMOR NOS LLEVA DE LA CARITAS DULCES,LOS POEMAS SON SUS DULCES GOLOCINAS.
ResponderEliminar